La destacada arquitecta peruana se ha convertido en la principal referente en el diseño y construcción de espacios infantiles, que mezclan y potencian experiencias en el desarrollo integral de los más chicos.
Para ella, existen dos tipos de necesidades que demandan sus clientes: Resolver, en pocos metros cuadrados, un espacio para que el niño pueda tener todo lo necesario durante su etapa de crecimiento. Pero, además, hacer que el área sea funcional, pues si hablamos, por ejemplo, de la habitación de un bebé, hay que considerar también la evolución del espacio.
Hoy, ser un referente en el nicho de la arquitectura infantil en el país ha servido para convencer a una legión de padres, pertenecientes a la generación millennial, sobre la importancia de entender que el bienestar familiar también se puede lograr construyendo un espacio personalizado para cada niño, en medio de un lugar donde encontrará su sentido de identidad.
Esta realidad se suma al hecho de que “los diseñadores o arquitectos vamos de la mano con la resolución de un problema, mientras trabajamos con la creatividad y las necesidades del usuario. La idea es desprendernos del egocentrismo, pues hoy en día, el arquitecto es humanista: trabaja por la necesidad de las personas, desarrollando emociones. Esto ha generado más empatía en nuestro trabajo”, cuenta Arana.
Un camino prometedor en el negocio de la arquitectura.
Uno de los objetivos más importantes a largo plazo es ser reconocido como uno de los estudios de arquitectura infantil más sólidos en América Latina.
Para Cinthya Arana, este importante desafío va de la mano con la ardua labor que se forma a diario junto a un equipo de alto rendimiento.
Mientras tanto, la arquitecta asegura que “a mediano plazo tenemos un bonito objetivo, que es compartir nuestro ‘know how’ con estudiantes de Diseño y Arquitectura, quienes podrán encontrar una inspiración en este maravilloso nicho para prepararse en el desarrollo de un proyecto infantil”.
Este año, Cinthya Arana regresa para embarcarse en un viaje por nuestra cultura andina ancestral, como siempre, desde la mirada de la infancia, añadiendo el sentido de la responsabilidad con el planeta donde vivimos.
“Donde habitan los sueños” es un espacio que será presentado junto al arquitecto y muralista Nube Alfaro, a modo de guardería, con salas creadas bajo las más altas metodologías educativos internacionales, como Reggio Emilia y Montessori, e inspirado en un cuento mágico creado para este mismo proyecto arquitectónico, lleno de personajes mitológicos, y que tiene como protagonistas a dos niños que viene del año 2100 a nuestro presente para descubrir las costumbres del Perú contadas por su familia con el objetivo de conservar la cultura ancestral andina y la sostenibilidad del planeta.
Se trata de un viaje muy inspirador y, al mismo tiempo, divertido. Algo completamente diferente a lo que la arquitecta ha venido promoviendo, integrando estilos que pueden dejarse ver en un centro educativo de temprana edad para dar rienda suelta a la creatividad y el aprendizaje constante.
Este año, la alianza entre Cinthya Arana y Nube Alfaro retratará una explosion de color y personajes llenos de fantasía para toda la audiencia. Este espacio es parte de la muestra de diseño y arquitectura Casacor.
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