El plan prevé la construcción de 100 viviendas cerca de Austin "impresas" in situ mediante una impresora llamada Vulcan y el híbrido de cemento Lavacrete.
¿Podrá ser que las casas en 3D sean la solución a la escasez de viviendas que azota a Estados Unidos [y al mundo], así como una forma de construir de forma sostenible? Una empresa parece pensar que sí y se ha propuesto demostrarlo: la empresa de tecnologías de la construcción Icon, líder en impresión 3D a gran escala, anunció recientemente una asociación con la empresa de construcción de viviendas Lennar para construir la mayor comunidad de casas impresas en 3D del mundo. Lennar, uno de los mayores constructores de viviendas del país, es un inversor en la reciente ronda de financiación de 207 millones de dólares de Icon, con sede en Austin, y esta colaboración acerca a las dos empresas.
El proyecto comenzará a construirse en 2022 en la zona de Austin e incluirá 100 viviendas de una sola planta codiseñadas por el célebre estudio de arquitectura Bjarke Ingles Group. La nueva promoción de Icon en Austin contará con su innovadora impresora 3D Vulcan. Se trata de una máquina que produce una mezcla a base de cemento llamada Lavacrete. La empresa afirma que Vulcan "produce viviendas resistentes y energéticamente eficientes más rápidamente que los métodos de construcción convencionales, con menos residuos y más libertad de diseño, manteniendo los proyectos de construcción dentro de los plazos y el presupuesto". Igualmente, Icon asegura que estas viviendas pueden ser de hasta 280 metros cuadrados y durar tanto o más que las que se construyen con métodos de construcción estándar. Según Icon, Lavacrete, combinado con otros materiales de última generación, puede resistir condiciones meteorológicas extremas y ayudar a mantener las casas intactas en caso de desastre natural.
Icon ya ha construido dos docenas de casas y estructuras impresas en 3D en Estados Unidos y México, y afirma que este número es el más alto en cuanto a estructuras completadas por cualquier empresa de tecnología de la construcción. El verano pasado, por ejemplo, un indigente llamado Tim Shea se convirtió en la primera persona en vivir en una casa impresa en 3D, que Icon construyó utilizando Vulcan. La vivienda, de 122 metros cuadrados, se encuentra en el pueblo Community First! de Austin, que ofrece viviendas permanentes y asequibles a personas que salen de la indigencia.
El cofundador y director general de Icon, Jason Ballard, afirma en un comunicado que "Icon existe como respuesta a la crisis mundial de la vivienda y para poner nuestra tecnología al servicio del mundo", y continúa diciendo: "Estados Unidos se enfrenta a un déficit de aproximadamente 5 millones de viviendas nuevas, por lo que existe una profunda necesidad de aumentar rápidamente la oferta sin comprometer la calidad, la belleza o la sostenibilidad, y ese es exactamente el punto fuerte de nuestra tecnología."
Las innovaciones en materia de viviendas impresas en 3D podrían suponer un cambio en la productividad, según Taylor Marr, economista jefe adjunto de la empresa de corretaje e investigación inmobiliaria Redfin. "El sector de la construcción se ha quedado atrás con respecto a la mayoría de los demás sectores en cuanto al crecimiento de la productividad: conseguir más casas con el mismo número de trabajadores de la construcción", afirma. "La escasez de trabajadores ha sido siempre un reto para los grandes constructores de viviendas, y el mercado laboral actual no ha hecho más que agravar ese reto."
Sin embargo, Marr añade que la escala de la comunidad de Icon en Austin es pequeña en general frente a la escasez de cinco millones de viviendas que hace que el mercado de la vivienda sea cada vez más inasequible: "No obstante, es un paso en la dirección correcta y, si tiene éxito, podría ampliarse en todo el país", afirma.
Fuente: AD
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