Si tras un relajante baño te entran ganas de meterte en la cama, con estas ideas lo tienes fácil, un paso, y ya está, a dormir porque se lleva colocar la bañera en el dormitorio.
Por un lado las tendencias en decoración apuntan a los espacios abiertos y fluidos y a revisar las funciones tradicionales de los ambientes. Y por otro está claro que las duchas están ganando terreno en el cuarto de baño, que han provocado que las bañeras hayan encontrado un nuevo enfoque erigiéndose como piezas más relacionadas con el relax y el descanso que con la higiene personal. Si es así, ¿no es más lógico que se alíen con la cama en vez de con el inodoro?
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