Con un poco de conocimiento de proyectos DIY, puedes evitar gastar una fortuna en el dormitorio de tus hijos.
La mayoría de las habitaciones de tu casa merecen un gasto para crear un espacio que te guste, pero cuando se trata del diseño de las habitaciones infantiles, no es necesario invertir mucho dinero: "Las necesidades de la habitación de un niño cambian de un año a otro a medida que crece", dice el diseñador de interiores Phillip Thomas, de Phillip Thomas Inc. Lo mismo ocurre con lo que necesitan en la escuela primaria en comparación a cuando llegan a la preadolescencia".
La conclusión, según Thomas, es que si no quieres gastar mucho dinero en la decoración de las habitaciones infantiles de tus hijos, quienes están en constante evolución, puedes conseguir una estética elegante siguiendo algunos trucos de DIY.
A continuación, Thomas y la decoradora de interiores Allison Babcock, de Allison Babcock Design, comparten sus ideas favoritas para el diseño de la habitación de los niños en forma de proyectos DIY y consejos sobre cómo abordar el espacio.
Elige bien el tema
Babcock sugiere elegir un tema que pueda crecer con tu hijo: "Las habitaciones infantiles no tienen por qué ser excesivamente juveniles para ser espacios alegres y apropiados para su edad", dice. Un tema náutico, si vives en una zona costera, funciona tanto para los niños más pequeños como para los mayores, con toques como banderas enmarcadas, fotos en blanco y negro de veleros y una boya colgada en la pared como arte. Los temas de fantasía son otra idea porque los adolescentes pueden apreciarlos tanto como los niños pequeños. Cuando decores la habitación de un niño pequeño, intenta usar calcomanías despegables de bosques y hadas. A los niños más mayores les pueden gustar las portadas enmarcadas de libros de fantasía populares o las esculturas de figuras de fantasía expuestas en las estanterías.
Sé inteligente con los muebles
Invierte en muebles que puedan cambiar de función a medida que tus hijos crecen, dice Babcock. Un ejemplo son las literas que pueden convertirse en un par de camas gemelas a medida que los hermanos crecen: "Con ligeros reajustes, una zona de manualidades o de juegos para un niño pequeño puede transformarse en una sala o espacio de estudio para uno mayor, pero hay que comprar piezas que cambien a medida que ellos también lo hagan", dice.
Thomas complementa su consejo sugiriendo a los padres que compren piezas básicas de mobiliario de madera en tiendas como Crate & Barrel, Room & Board y Pottery Barn Kids, que pueden actualizarse fácilmente con una simple mano de pintura adicional. "Personalizar los colores en función de la edad y los gustos actuales de tu hijo te permite hacer las piezas más únicas y personales", dice. "Esto funciona muy bien para transformar baúles de juguetes, escritorios y camas".
Haz que el arte sea personal
No gastes en obras de arte caras. Thomas recomienda comprar una selección de fotos enmarcadas (visita One Kings Lane, Wayfair e IKEA) para crear una pared de galería. Es fácil cambiar las imágenes de los marcos a medida que tu hijo crezca, desde ilustraciones de libros infantiles antiguos hasta fotos familiares. A Babcock le gusta la idea de enmarcar algunos objetos personales, como zapatos de bebé, ropa o juguetes especiales. O mejor aún, elige las obras favoritas de tu hijo para enmarcarlas y colgarlas.
Sé creativo con las paredes
¿Por qué ceñirse a las paredes básicas pintadas cuando puedes divertirte jugando con diferentes elementos de diseño? A Thomas le encantan las pizarras de borrado en seco, que le dan a tus hijos la libertad de redecorar cada día en función de su estado de ánimo, dibujando lunares, rayas o sencillos paisajes. El papel tapiz despegable también es una gran opción, ya que no es permanente y puedes instalarlo fácilmente tú mismo. Babcock dice que permite cambiar por completo la sensación de una habitación sin un enorme desorden o inversión tanto de dinero como de tiempo.
Considera también la posibilidad de comprar una sencilla plantilla en una tienda de manualidades o en Etsy: "Puedes transformar un clóset en un rincón de lectura secreto con una lata de pintura y una plantilla, y si a tu hijo se le queda pequeña, es fácil volver a pintarla", dice Babcock.
Cambia las sábanas y los accesorios
Mezclar y combinar las sábanas superiores e inferiores y las fundas de almohada ofrece infinitas opciones de color, estampado y textura. Compra unos cuantos juegos de sábanas económicos en tiendas como Bed, Bath & Beyond, Pottery Barn Kids y Zara Home. Cambiar la ropa de cama, los cojines y otros pequeños accesorios a medida que tu hijo crece es una alternativa económica a la compra de nuevos muebles. "Si tu hija quiere una habitación con temática de unicornio, deja que tenga sábanas y detalles de unicornio, que pueden cambiarse fácilmente por ropa de cama con bordes festoneados y trofeos deportivos cuando crezca", dice Babcock.
Experimenta con la iluminación
Coge una selección de accesorios de iluminación baratos y agrúpalos para transformarlos en una pieza más grande y única: "Combinar pequeñas lámparas, móviles y juguetes en mini candelabros… estas piezas se convierten en una obra de arte en sí mismas", dice Thomas. "Por ejemplo, hace poco Thomas cogió cuatro modelos de veleros individuales que eran lámparas de noche y los hizo montar en una sencilla estructura de araña de cuatro brazos. El resultado añadió impacto y personalidad a la habitación, dice.
Invierte en estanterías
Y por último, el área en la que merece la pena invertir en las habitaciones infantiles de tus hijos es la estantería, dice Thomas, ya que si está bien diseñada es atemporal y puede crecer con tu hijo: "Pueden contar historias sobre ellos mismos a través de los trofeos, libros y accesorios que elijan para exponer", dice.
Fuente: AD USA
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados