Arquitectura

Granja Flotante / Givonehome

Situada al borde de un arroyo prístino, con una cascada que cae sobre una antigua presa de piedra colocada a mano, la Granja Flotante era un barco que se hundía cuando se descubrió por primera vez.

 Después de un proceso de diseño y construcción de cuatro años, la casa solariega de 1820 es ahora un estudio de contrastes: totalmente restaurada a su grandeza de la época, a la vez que presenta elementos puramente modernistas, incluyendo un muro cortina de cristal de rascacielos en la cocina, acabados de hormigón pulido y acero, interiores minimalistas y un porche en voladizo "flotante" en la superficie del agua.

El muro cortina de dos pisos, soportado por una celosía de tubo de acero oxidado en el interior con una moldura de aluminio anodizado en el exterior, fue concebido como un elemento escultórico minimalista para proporcionar un dramático contrapunto a la casa original de 1820 y aprovechar al máximo las vistas al agua. Sabía que la estructura tendría que hacer un levantamiento serio, y lo tuve en cuenta en la selección del material desde el principio. Pero sobre todo quería que fuera hermoso, y busqué un material que pudiera servir para ambos propósitos. Cuando se bañan en ácido, los marcos de acero adquieren esta maravillosa pátina, y son lo suficientemente estables como para soportar las cargas de vidrio y techo, así como soportar las fuerzas del viento. El delgado marco también se hace eco de las seis sobre seis ventanas de vidrio ondulado originales de la casa; una extrapolación modernista de un detalle clásico de una granja.

En general, la esperanza ha sido combinar elementos arcaicos y modernos de una manera que realce la belleza innata de cada uno en virtud de su contraste con el otro. Y crear tensión entre lo pulido y lo crudo, lo primitivo y lo industrial, lo sofisticado y lo simple. La Masía Flotante es un experimento de cómo se atraen estos opuestos.