Cuando se habla de iluminación, muchos piensan que el tema se reduce a la decoración y a los distintos tipos de luminarias. Sin embargo, es un consenso entre los arquitectos que un buen diseño de iluminación puede mejorar el confort de los espacios interiores, agregando un enorme valor estético, funcional y ambiental. Además, la correcta elección de cada sistema y sus luminarias también contribuye al ahorro de electricidad y a la eficiencia del edificio en su totalidad.
En cuanto a las necesidades de los niños, es esencial prestar atención a la cantidad, calidad y tipo de lámpara para cada objetivo específico del entorno: dormir, jugar y aprender. A continuación, explicaremos mejor cada una de sus especificidades.
Obviamente, diseñar el lugar exacto donde se instalará cada luminaria es tan importante como conocer la cantidad y el color de la bombilla. En dormitorios, lo ideal es mantener siempre una iluminación central directa, con un tono de color cálido. Dependiendo del tamaño de la habitación, se debe calcular el número de lámparas que se necesitarán. Además, es importante direccionar las luminarias de uso específico (indirecto), ya que, por ejemplo, a diferencia del sueño de los adultos (que requiere de la máxima oscuridad para lograr un mejor descanso), los niños presentan requerimientos distintos:
Las mismas indicaciones de proyectos de iluminación comunes se aplican a ambientes destinados a los niños. Las áreas para dormir deben ser acogedoras y la iluminación recomendada debe ser de de color cálido. Para entornos de aprendizaje que requieren de atención y concentración, se recomiendan los tonos fríos. Las áreas de juego (donde es probable que los niños pasen la mayor parte del día) deben tener una buena ventilación y luz natural.
Se debe tener especial cuidado en aquellas luminarias que se ubicarán a la altura del niño, como lámparas o focos a nivel de piso. Es esencial prestar atención y elegir aquellos que estén hechos con materiales naturales como la madera o aquellos que estén pintados con productos o barnices no tóxicos.
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