La textura orgánica del Chukum es ideal para acabados interiores y exteriores. Conoce la mezcla ancestral que utilizaban los mayas.
Utilizada durante siglos en la construcción de vivienda en la zona de la Península de Yucatán, el Chukum, o “agua de chucum” es hoy una notable propuesta para la arquitectura contemporánea que logra acabados frescos ideales para el clima de la región.
Havardia albicans es el nombre del árbol endémico del estado de Yucatán y nombrado por los mayas Chukum, quienes utilizaban la resina de esta planta para pigmentar sus estucos y ornamentos, entre muchos otros usos. Con el tiempo se ha aprovechado para la peletería y principalmente se utiliza para acabados arquitectónicos por su tintura natural y otros beneficios.
La resina que se extrae del árbol de chukum “agua de kuchum” es rica en taninos, que le proporciona un color rojo purpúreo, muy similar al color profundo de un vino tinto y tradicionalmente se utiliza en una mezcla con cemento blanco y piedra caliza para crear una argamasa que se emplea como recubrimiento de superficies, muros interiores y exteriores, pisos y albercas.
El acabado Chukum se caracteriza por una elegante naturalidad, un color que varía en una gama de ocres cálidos, suaves, claros y orgánicos, dependiendo de la cantidad o la utilización de pigmentos, y por una textura lisa y uniforme, que es ideal para ambientes naturales, minimalistas o rústicos.
Aplicación en superficies exteriores o interiores
Para un acabado tradicional, como se acostumbra en las casas del la península yucateca, se prepara la superficie; el enjarre y el revoco son los revestimientos ideales para recibir el chukum; se recomienda que el área trabajar esté previamente nivelada y perfilada, sin imperfecciones, limpia de polvo y de residuos, previamente humedecida y seca uniformemente.
Es preferible dar una mano de aditivo para cemento y dejarlo secar un par de horas antes de aplicar el Chukum. Una vez lista la superficie se aplica la mezcla de Chukum en una primera capa. Cuando se engrosa y seca, se da una segunda mano para dar un acabado uniforme y perfecto de entre tres y cinco milímetros.
Durante el secado de la segunda mano, se pule constantemente la superficie con una llana de canto redondo para evitar la formación de grietas. Para una mayor intensidad en la pigmentación se acompaña el pulido con agua de chukum en una esponja.
Chukum para albercas
El fino acabado que deja el chukum es ideal para zonas de agua, ya sean fuentes, espejos de agua, albercas o piletas, gracias a su resistente fraguado y plasticidad, evita el agrietamiento y es muy durable por su gran impermeabilidad.
Además de ser fácil de lavar, tiene propiedades fungicidas, evitando la formación de hongos.
En albercas exteriores, el chukum logra que el agua sea la protagonista, ya que su color claro y natural crea un efecto de reflexión y refracción, generando a la vista los destellos turquesas en el agua.
Un terminado de lujo ecológico y sustentable
Con una herencia maya milenaria, el chukum se ha convertido en una propuesta ecológica y sustentable para crear ambientes armónicos con la naturaleza. Actualmente es utilizado en hoteles exclusivos y residencias donde el estilo natural impera, como parte de una filosofía de conexión con la madre tierra.
Son empresas mexicanas, principalmente yucatecas, quienes actualmente comercializan con el chukum para el recubrimiento de superficies, extraído de los árboles que la península provee y cultivado por los emprendedores para seguir siendo parte de un comercio sustentable.
Fuente: AD
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