La sustentabilidad como estilo de vida y consumo es tendencia y necesidad. Las casas pasivas serán esenciales para la arquitectura el próximo año.
Las casas pasivas son construcciones que tienen como objetivo reducir la demanda energética del inmueble usando estrategias de diseño para lograr la reducción del 90% del consumo energético en comparación a una casa ordinaria.
Las casas pasivas se desarrollaron bajo el concepto constructivo iniciado en Alemania en los años noventas y que consiste en cinco puntos básicos:
Aislamiento térmico: Permite aislar la casa del exterior, logrando que el calor no se escape de la casa durante el invierno.
Hermeticidad: Los cierres de la vivienda permiten un efecto de hermeticidad para así no tener perdidas de calor.
Eliminar puentes térmicos: A través de termografías se detectan puentes débiles térmicos donde se pierde calor.
Ventanas y puertas de calidad: Utilizar el triple acristalamiento en ventanas.
Ventilación mecánica con recuperación de calor: permite ventilar recuperando el 80 o 90% de energía.
Beneficios de la casa pasiva
Los principales beneficios de una casa pasiva son los siguientes: 1.se calienta con la luz del sol por lo que no requieren calefacción.
Ahorra energía debido a sus materiales.
El aire del interior es más saludable a consecuencia de su proceso de ventilación interior que es natural.
No se escuchan ruidos del exterior por su aislamiento acústico que es muy elevado.
Adicionalmente, son construcciones que no tienen rincones ni fríos ni calientes, toda la casa es de la misma temperatura. Poseen grandes ventanas lo que ayuda a captar el sol y a brindar una gran vista. No requieren de aire acondicionado y no tienen casi polvo lo que permite mejorar las alergias. Las casas pasivas permiten un mayor descanso y una gran calidad de vida en su interior ya que nos proporcionan aire, silencio y buena temperatura.
¿Por qué será tendencia en el 2021?
Este año descubrimos que el interior de nuestros hogares es muy importante y no sólo hablo de la decoración, los muebles y el interiorismo sino de la construcción en sí. Trabajar desde casa y convertirla en gimnasio, escuela, centro de entretenimiento y refugio nos ha enseñado que la luz es primordial, que la temperatura es muy importante para nuestras actividades diarias y que los espacios representan límites primordiales para nuestra estabilidad mental.
Así que el próximo año, las construcciones que tomen en cuenta estos aspectos y nos brinden un mejor interior: sano y práctivo serán aquellas que busquen los consumidores.
Además de los beneficios que busquemos al vivir en aislamiento también nuestro consumo se ha enfocado en la disminución del impacto ambiental por lo que en el futuro todo lo que compremos o habitemos tendrá que ser ecofriendly.
¿Cómo aplicar el funcionamiento de la casa pasiva?
El funcionamiento de la casa pasiva se lleva a cabo por temporadas. En invierno la casa recibe el sol directo y en verano la sombra. Las casas pasivas son todas aquellas diseñadas con el estándar Passivhaus, lo que significa que son construidas con unas necesidades muy bajas en calefacción y refrigeración. El funcionamiento de estas viviendas consiste en brindar un excelente confort interior en invierno y verano sin sacrificar la energía, usando un bajo con sumo con un precio accesible.
Las casas pasivas son las viviendas del futuro, minimizando el uso de sistemas tradicionales y aprovechando las condiciones climáticas y de orientación. Tener una casa pasiva y vivir en una significa no sólo un cuidado a los recursos económicos personales o energéticos globales sino también tener un gran hogar en donde te sientas cómodo.
Fuente: AD
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