Casa MEC se ubica frente a un maravilloso entorno natural, grandes cerros de piedra dentro de un condominio de campo a las afueras de Lima, en el distrito de Cieneguilla.
La casa, emplazada en un lote de 1,800 m2 cuenta con un área techada en el primer nivel de 200 m2, y en el segundo nivel de 189 m2 además un camerino subterráneo para la piscina que tiene 12 m2, dando un total de 401m2 techados de vivienda. Además un estacionamiento para 6 autos, que con el depósito, y el cuarto de máquinas nos da 223.41m2 adicionales.
La motivación principal del proyecto fue que sus habitantes pudieran disfrutar y apreciar el entorno natural: grandes cerros de piedra. El carácter rústico y áspero de la roca expuesta fue el resultado al demoler el cerro de la parte posterior de la casa, además es lo que propició la selección del material de la obra, concreto caravista con textura de tablas de madera. Material que genera un carácter particular que se mimetiza con el entorno. Para continuar con ese ambiente rústico fueron seleccionados acabados como: madera maciza para los techos de terrazas, puentes y marcos de mamparas y ventanas, pisos de ladrillo pastelón y piedra, evitando el uso de materiales que proporcionan superficies perfectamente planas.
La disposición de la casa es en forma de “L” con un extremo girado para aprovechar la vista de los dormitorios del segundo nivel. El ingreso principal es por un camino largo de baldosas de piedra, el cuál conduce a los usuarios desde la plaza que se encuentra subiendo al nivel del terreno (3m sobre el nivel de la calle) al remate de la roca abierta del cerro, atravesando una larga pérgola de madera que en el futuro será cubierta con Buganvilias. El mencionado camino atraviesa el interior de la casa, cortando el piso pastelón de todo el interior, rematando en una pequeña plaza que termina muy cerca de la roca.
La zona social está al lado derecho del hall de ingreso y el área privada está al lado izquierdo. La casa tiene cinco dormitorios para la familia, todos con baño propio, el dormitorio principal se ubicó en el primer nivel y los otros cuatro en el segundo, agrupados en dos pares, cada grupo con vistas diferentes. El asoleamiento se resolvió acercando la casa al cerro y orientando las vistas de los dormitorios hacia el lado opuesto, pues el sol se oculta detrás del mencionado cerro posterior. Se buscó la integración familiar a través de la conformación de espacios de doble altura y puentes que las rodean o atraviesan aunque se le dio también protagonismo al área de terraza, delante de la sala y junto a la alberca.
© 2024 Dossier de Arquitectura, Todos los derechos reservados