De hecho, con poco, puedes conseguir mucho. Para empezar, aligera y ordena. Y para continuar… ¡sigue leyendo!
MÁS ORO, MÁS GLAMOUR
Estás de suerte, porque el dorado se lleva. Desde en pequeños detalles como pueden ser bols para decorar la mesa de centro, hasta la propia mesa de centro o lámparas inspiradas en los diseños italianos de mediados del siglo XX, escultóricas y con pantallas de cristal blanco. Sofisticación y máxima elegancia.
UNA LÁMPARA DE LÁGRIMAS, NIVEL ABSOLUTO
Eso sí, siempre que no la coloques en un ambiente muy muy clásico, porque entonces lo volverás antiguo, no elegante. Estas piezas suben el nivel de tu casa colocadas en ambientes en los que contrasten, como este comedor decorado con piezas actuales y colores impactantes.
EL TERCIOPELO ES ELEGANCIA
Otro must para esta temporada que vale la pena tener en cuenta si buscas que tu casa parezca más elegante. Por supuesto, una pieza de asiento en terciopelo conseguirá darle a tu casa sofisticación total. Pero si no puedes gastarte tanto, apuesta por decorar tu sofá con algunos cojines en terciopelo.
DETALLES DELICADOS
Cristal, cerámicas, maderas naturales… No hay estridencias en el estilo elegante. Se busca la armonía de colores y la delicadeza en los materiales. Complementos como estos son una forma fácil y económica de conseguirlo.
ESPACIOS EN ORDEN, MÁS ELEGANTES
El caos no conlleva elegancia. Al contrario. Ordena tu casa y busca piezas decorativas que te ayuden a que el espacio parezca más ordenado. ¿Un ejemplo? Librerías simétricas. Porque la simetría hace que percibamos los espacios más ordenados.
VISTE PAREDES Y TECHOS CON MOLDURAS
Las casas con molduras las asociamos a la historia, a espacios nobles. Aprovéchalo y añade molduras en casa. Si tu casa es de nueva construcción, con una simple cornisa en el techo o un arrimadero, lo conseguirás. En cambio, si es un piso antiguo, podrás jugar más con molduras en paredes y techos.
NO RECARGUES
No te olvides de esta máxima cuando redecores tu casa buscando hacerla más elegante. La elegancia no está en recargar sino en saber elegir las piezas justas para que el ambiente no pierda sensación de espacio, luz y limpieza.
PINTA CON COLORES SERENOS Y PERSONALES
Y no tienen por qué ser claros. Puedes apostar por el elegante negro o el gris oscuro, que además son tendencia, para darle personalidad a tu casa. Eso sí, úsalos en espacios donde la luz ni los metros no falten para evitar el poco aconsejable efecto “boca de lobo”.
MANILLAS Y POMOS CON MUCHO ESTILO
Son pequeños detalles con muchísimo efecto. Cambia las manillas y los pomos de tus puertas y conseguirás que la puerta más básica y sencilla, parezca otra. Eso sí, revisa la puerta también y si no está en muy buen estado, píntala. La solución de hacerlo con un color de moda y sobrio como este, también añadirá elegancia.
AÑADE MÁRMOL Y ESPEJO A LA DECO
Dos materiales que aportan elegancia por sí solos con sus superficies brillantes. El mármol vive un revival, así que lo tendrás fácil para encontrar pequeñas piezas o complementos. No abuses. Con un solo toque tendrás suficiente. Y los espejos, envejecidos, redondos, con marcos dorados… siempre funcionan. Ambos, además, multiplican la luz y a una casa elegante nunca le falta la luz.
VISTE TU CASA CON TEJIDOS GENEROSOS
Nada de textiles justitos. Una casa elegante viste muy bien su espacio con cortinas (o dobles cortinas) que lleguen al suelo, cojines de distintas texturas para que aporten volumen al sofá, ropa de cama gustosa, doble mantel en la mesa… Y los tejidos favoritos: el lino y el algodón 100% naturales y las sedas.
GRANDES PLANTAS, MÁS NIVEL
Monstreras, palmeras, árboles de interior… Decora tu casa con ellas, en una maceta generosa y decorativa, y conseguirás una elegancia mu fresca. Eso sí, tendrás que cuidarlas muchísimo y evitar que sus hojas se estropeen. Porque una gran planta frondosa es elegante, pero una enfermiza, lo echa todo a perder.
Fuente: El mueble
