Este estilo de decoración se ha posicionado como uno de los más deseados, además no pasa de moda. Te dejamos los mejores consejos para que adaptes el estilo nórdico en casa, apunta.
La decoración nórdica vino desde los países escandinavos hace años y se ha asentado como una de las más utilizadas en nuestro país. Las líneas sencillas, la búsqueda de potenciar la iluminación y los colores claros son las cosas más buscadas de la decoración actual. Se trata de una decoración sencilla y, sobre todo, muy funcional, pero que irradia mucha personalidad; además es cálida y hace que tus estancias sean de lo más modernas.
Si esto es todo lo que buscas en la decoración de tu casa, te dejamos las claves básicas para lograr un estilo nórdico en tu hogar.
ESPACIOS POCO RECARGADOS
La sencillez es uno de los pilares del estilo escandinavo por eso, todas sus estancias se caracterizan por tener una limpieza visual y contar solo con aquello necesario. Con esto se consigue que nuestro hogar tenga además una sensación de mayor amplitud, pocos accesorios encima de la mesa, los cojines esenciales para que el sofá sea más confortable, las estanterías solo con libros…
Por eso, la decoración nórdica se podría incluir dentro dentro del espectro de estilo minimalista. Pero esto no significa que nuestras estancias sean frías o que carezcan de personalidad. Todo lo contrario.
MUEBLES DE LÍNEAS SENCILLAS
A la hora de amueblar tu hogar con estilo nórdico tendrás que tener en cuenta lo siguiente: lo más importante es escoger bien la pieza fundamental. Es decir, en el salón, el sofá; en el comedor, la mesa; en la habitación, la cama… Este mueble debe ser de líneas sencillas y sin ornamentos, de esta forma podrás dar más rienda suelta a tu imaginación con el resto del mobiliario.
En cuanto al material, el estilo escandinavo tiene predilección por la madera en tonos claros, sin brillos y con acabados naturales. Este afán por la naturalidad es una de las cosas que consiguen que las estancias sean totalmente acogedoras, ya que se practica en todos los ámbitos. Los tejidos de algodón, la presencia de plantas…
GAMA DE COLORES
Lo fundamental es una base blanca, a partir de ella ya se empiezan a incorporar el resto de colores. En los muebles grandes, lo mejor es optar por colores como el gris claro, el beige o el hueso, de esta forma tenemos una base neutra muy fácil de combinar con el resto de colores. Para los accesorios, opta por los colores en tonos pastel o la gama de tonos tierra. Pero no todo es plano, los estampados geométricos (por ejemplo en las alfombras) también tienen cabida y son todo un acierto.
TODO NATURALIDAD
Además de en los muebles o accesorios, una casa de estilo escandinavo va mas allá de la decoración. Sus habitantes están preocupados por el medio ambiente y utilizan su hogar para aportar un granito de arena en la sostenibilidad. ¿Cómo? Con muebles y accesorios de materiales reciclados, con herramientas para el ahorro de agua en los baños y la cocina, electrodomésticos y bombillas que fomenten el ahorro energético… Es toda una filosofía de vida.
Fuente: Elle Decor
