Este despacho ucraniano está diseñando el “Plan C”, que tendrá de todo, desde salones de comidas hasta centros de investigación.
Hace dos años, cuando aparentemente todo el mundo estaba bajo una estricta cuarentena inducida por la pandemia, pocas personas pensaban en Marte y más bien se enfocaron en proyectos con los cuales se pudieran distraer aquí en la Tierra. Fue de este modo que, mientras que algunos se dedicaron a la redecoración y otros buscaron consuelo en la repostería, algunos, sin embargo, se pusieron a pensar en el futuro, en el que la Tierra podría dejar de ser habitable. No necesariamente en un sentido fatalista, sino más bien curioso. Un ejemplo: el estudio de arquitectura ucraniano llamado Makhno Studio pasó los primeros días de la pandemia diseñando y conceptualizando un asentamiento marciano impreso en 3D, apodado Plan C —aunque no haya señales de vida en Marte.
El Plan A, por supuesto, es la vida en la Tierra, mientras que el Plan B era una mera propuesta de proyecto para una urbanización subterránea que, para sorpresa de Makhno Studio, llegó a los titulares de todo el mundo: “En 2020, durante el primer bloqueo, nos preguntamos si era posible hacer que la vida bajo tierra fuera cómoda si la vida en la Tierra se volvía simplemente imposible. Así se nos ocurrió nuestro Plan B”, admite el estudio. El Plan C es la conceptualización del desarrollo con o sin signos de vida en Marte. El estudio lo describe como su visión de la estética real en lugar de una simple ensoñación potencial.
El concepto era la solución idealista para saber si la vida subterránea sería no solo funcional, sino cómoda. No está pensada para aparecer en las portadas de las revistas de diseño como tal, pero desde luego tiene un aspecto atractivo: Este asentamiento en Marte tiene forma de dona que parece sacado del futuro. Y los arquitectos han pensado en todo: para empezar, el asentamiento se encuentra dentro de un cráter, lo que protegería al Plan C de las temperaturas extremas de Marte y de las diferentes condiciones ambientales, que van desde las tormentas de arena hasta la radiación solar.
Aparte de los desastres naturales potencialmente mortales, las condiciones del planeta no están exactamente preparadas para el ser humano porque necesitaríamos trajes espaciales, máscaras de oxígeno y máquinas de soporte vital solo para sobrevivir unos segundos en la superficie de Marte, dominada por el dióxido de carbono, pero las paredes impresas en 3D del Plan C harían posible la vida. En otras palabras, el Plan C es como un búnker impreso en 3D de alta protección que comprende salas públicas, conceptos de comedor, espacios de investigación y áreas para dormir. Según la empresa, “la tecnología avanza muy rápido. Las impresoras 3D ya imprimen salmones reales de origen vegetal, que se pueden comer”. Por lo tanto, las paredes de la casa en algún futuro también son muy posibles”.
Y quizás sin ironía, en el Plan C hay tantas plantas como personas, y todas ellas viven en un enorme salón público que recorre toda la estructura. Sin embargo, a diferencia de las plantas de la Tierra, las plantas de Marte crecerían gracias a la iluminación fito, ultravioleta e infrarroja. La vegetación no es solo para dar a los residentes del Plan C algo bonito que mirar, sino que ayudará a convertir el abundante dióxido de carbono en oxígeno.
Aunque los arquitectos parecen haber abordado de forma creativa cualquier amenaza potencial para la vida humana en Marte, el planeta que está a la enorme distancia de 227 millones de kilómetros del sol no es habitable para los humanos todavía. Eso sí, es el planeta de nuestro sistema solar más parecido a la Tierra, aunque las temperaturas pueden llegar a ser de -140 grados Celsius. Así que quizás la visión de Makhno Studio sobre un futuro lejos de la Tierra no esté tan lejos. Y para todos los entusiastas del diseño, tengan por seguro que los arquitectos se están tomando en serio el aspecto del Plan C. Esperemos que todos podamos quedarnos en la Tierra al menos durante un tiempo más, pero sigue siendo bueno saber que quizás un día, cuando nuestro querido planeta ya no sea habitable, tengamos un elegante plan de respaldo en Marte. Y puede que incluso más de los estudios de arquitectura más creativos del mundo unan sus fuerzas para llevar estos desarrollos únicos al antiguo planeta inhabitable.
Fuente: US
