Además de ser una gran alternativa en la decoración, las regaderas tipo lluvia tienen diferentes ventajas para el cuerpo.
Una de las grandes tendencias en decoración son las regaderas tipo lluvia, no solo por su estética, sino por las ventajas que tienen para el cuerpo y la mente al momento del baño.
Además de tener dimensiones más grandes de lo habitual, la forma en que cae el agua propicia la relajación y el descanso de la rutina.
Por ello, compartimos cómo son las regaderas tipo lluvia y cuáles son sus ventajas.
¿Qué es una regadera tipo lluvia?
Una regadera tipo lluvia es una ducha con dimensiones más grandes que las habituales, por lo que permite que el agua caiga con un efecto como si estuviera lloviendo.
Aunque existen diferentes estilos, generalmente estas duchas tienen forma redonda o cuadrada y orificios sutiles, que permiten el paso del agua a presión.
¿Cuáles son las ventajas de las regaderas tipo lluvia?
Relajación
Una de las principales ventajas de la regadera tipo lluvia es que el agua te envuelve completamente, por lo que la sensación de relajación y calma es extraordinaria. Además, algunos modelos te permiten regular la presión del agua.
Circulación
La regaderas tipo lluvia son benéficas para los problemas de circulación, ya que permiten jugar con la temperatura del agua fría y caliente, así como la presión del agua a una intensidad para reactivar la circulación.
Contracturas
Al igual que con la circulación, la regaderas tipo lluvia ayudan a aliviar las contracturas, ya que la presión media o alta del agua puede provocar la relajación de la zona afectada.
Ahorro de agua
Dado que las regaderas tipo lluvia permiten regular el agua, es posible ahorrar agua por medio del pulso medio o bajo, propiciando un ahorro tanto económico como medioambiental.
Decoración
Además de las ventajas anteriormente mencionadas, las regaderas tipo ducha tienen una estética que va perfecto con los ambientes modernos o minimalistas, por lo que pueden darle un aire fresco a la decoración de tu baño.
Fuente: AD
