El reciente proyecto de diseño interior, llevado a cabo por la arquitecta de interiores Yohanella Gómez, ha transformado un departamento familiar en el corazón de Miraflores en un espacio que refleja la personalidad y el estilo de sus propietarios. Diseñado para una pareja de esposos que buscaba un hogar acogedor, natural y elegante, este proyecto destaca por su sutileza y atención a los detalles.
En la sala-comedor, se han aplicado molduras que aportan un elemento distintivo en las paredes, unificadas con un color ivory que añade textura sin romper la armonía visual. Este tono suave permite que las molduras se integren sutilmente, creando un ambiente sofisticado y cohesivo. Junto a la mampara, un panel decorativo en tonos marrones añade un toque cálido que complementa la paleta de colores del espacio. Los espejos y cuadros decorativos con marcos dorados realzan aún más la elegancia de la estancia, mientras que el mobiliario, confeccionado a medida, se adapta perfectamente a las necesidades del proyecto.
El dormitorio continúa con la temática de elegancia sutil. Un papel tapiz con detalles dorados adorna las paredes, creando un fondo refinado para el diseño personalizado de la cabecera y la cama, ambos realizados por el estudio según los gustos y necesidades del cliente. Las lámparas doradas de cabecera no solo sirven como luz de lectura, sino que también iluminan delicadamente los veladores, completando la atmósfera de serenidad del espacio. El mueble para la televisión, diseñado para ser suspendido, maximiza el uso del espacio disponible en este dormitorio de tamaño reducido, manteniendo la funcionalidad y armonía con el entorno gracias a sus tonos cálidos.
Este proyecto en Miraflores es un testimonio del enfoque detallista y personalizado de Yohanella Gómez, quien ha logrado crear un hogar que combina a la perfección la calidez y la elegancia con la funcionalidad y el confort.
