El proyecto Aquilaria fue diseñado por Kuro Interiores, como el refugio perfecto para un hombre contemporáneo que busca desconexión total después de semanas marcadas por viajes y reuniones de trabajo. Cada ambiente se concibe como una invitación al descanso, combinando estética, funcionalidad y una atmósfera cálida que envuelve desde el primer ingreso.
El color negro se impone como base del concepto, actuando como un lienzo que resalta los toques modernos y masculinos sin sacrificar la sensación de confort. Este tono protagonista permite crear una narrativa visual coherente, sofisticada y profundamente personal.
Uno de los mayores aciertos del proyecto fue el aprovechamiento del ancho excedente del pasillo. Esta decisión permitió ampliar la zona de la sala a través de mobiliario hecho a medida, integrando una mesa de comedor, originalmente difícil de considerar en el espacio, y generando almacenamiento tanto hacia el pasillo como en un mueble de bar ubicado sobre la mesa. Este gesto transformó la distribución, aportando funcionalidad sin alterar el flujo del departamento.
En el dormitorio, la arquitectura original se convirtió en una oportunidad para ampliar la capacidad de almacenamiento de ropa y crear áreas de exhibición destinadas a artículos de colección, reforzando la identidad del usuario dentro de su propio espacio.
La decoración desempeña un rol clave: piezas seleccionadas con intención reflejan el gusto del usuario por la naturaleza y la ciencia ficción. Cuadros con aves, plantas y objetos de diseñador dialogan con la paleta oscura, creando un equilibrio entre serenidad, carácter y una estética contemporánea.
Aquilaria demuestra cómo la personalización, el criterio espacial y la narrativa visual pueden converger en un proyecto que no solo diseña ambientes, sino experiencias. Un espacio hecho a medida, pensado para el descanso, el disfrute y la identidad.




