Muchas de nuestras ideas sobre las ciudades del mañana están cambiando mientras enfrentamos los actuales y acentuados desafíos globales – desde la crisis climática hasta cómo viviremos juntos.
La preocupación que aparece a futuro sobre las ciudades y el crecimiento de la población estimado para las próximas décadas no es asunto menor – especialmente en cómo será el trabajo y la movilidad. No solo seremos casi 10 mil millones de personas en todo el mundo para el 2050, sino que gran parte de ellas vivirá en las ciudades (con amenazas de pandemia siempre presentes).
¿Cómo viviremos Juntos? – la pregunta central introducida en la Bienal de Venecia 2020 (trasladada a este 2021 por el COVID-19) se ha vuelto más relevante que nunca. Con respuestas llenas de dudas, tenemos la certeza de que vamos a necesitar construir muchos lugares para que estas personas puedan vivir.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) anuncia que el sector de la construcción es responsable de hasta el 30% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Definitivamente una de nuestras mayores preocupaciones desde la arquitectura. A medida que el cambio climático induce eventos más volátiles y aumenta el nivel del mar, ¿se avecina un nuevo tipo de ciudades que pongan su atención al entorno natural?
Es hora de pensar hacia dónde dirigimos nuestras energías como humanos, lo que nos trae la mayor felicidad, y las ciudades que la admitan.
Fuente: AD
