Te decimos qué hacer si tienes una pieza de arte y quieres ponerla como parte del interiorismo de tu casa.
Decorar el hogar con una pieza de arte es perfecto para brindar originalidad, texturas y color al ambiente del hogar. Sin embargo, no siempre se puede hacer tan fácil, es decir, tiene un grado de complejidad que pocos logran entender.
No obstante, decorar con arte es fabuloso y puede ser una de las opciones que necesitas para darle un refresh a tu casa y, sobrtodo, elevar el nivel de decoración y así apoyar a los artistas locales o no.
A continuación te damos algunos consejos para incluir arte en la decoración del hogar.
Elige una que te despierte alguna emoción
Por mucho dinero que valga una pieza de arte, si no te despierta felicidad, tristeza o admiración (o lo que sea), entonces no sirve de mucho. Una vez que tengas una que cumpla con este requerimiento, es momento de ponerla en casa. El segundo paso es elegir el espacio en la que lo pondrás y eso también depende de tus emociones.
Opta por arte contemporáneo
No te compliques la vida. El arte no sólo se refiere al siglo XIX y antes, de hecho, por su estructura y estilo no es fácil de incluir en una casa actual, así que recurre a piezas de arte contemporáneo y añadelas a cualquier espacio que desees, además así apoyas a los artistas actuales.
Dale su propio espacio
Es importante que tengas muy claro el lugar en el que colocarás tu pieza de arte, ya que, por desgracia, no puede ir en cualquier lugar. Una vez que hayas hecho un check total de todo tu hogar, podrás decidir con facilidad. Por lo general se colocan en la sala, comedor o recibidor; sin embargo, no está mal elegir tu recámara, un pasillo o el baño.
Menos es más
Si vas a adquirir una pieza de arte y le darás un espacio en tu hogar, procura darle el protagonismo que merece. Depende mucho de la obra, pero es recomendable que no se contamine mucho su espacio y que la decoración esté equilibrada.
Cuidado con el ambiente
Las obras de arte necesitan estar en un espacio adecuado, así que si deseas tenerla, brindarle un buen ambiente. Mantenla lejos o cerca de la luz, del calor o del frío y, claro, lo que hay alrededor cuenta mucho también. Lo más recomendable es tenerla cerca de luz neutra, natural y tenue.
Fuente: AD
