Exentas, ovaladas, modernas, clásicas, contorneadas… hay tantas bañeras como personas y como tipos de baños quieras decorar. Son un lujo por el espacio que ocupan, pero si puedes permitírtelo, tírate de cabeza a por una de estas.
Es casi un lujo tener espacio para colocar una bañera en tu cuarto de baño y más aún disponer del tiempo de darte un relajante baño en ella. Pero si eres de los afortunados que tiene los metros suficientes, instalar una bañera puede ser el recurso perfecto para tener un baño perfecto tras una reforma. Pero, como elegir una bañera que vaya con tu personalidad y con el diseño de tu baño a veces puede ser complejo, lo primero que debes hacer es seguir algunos consejos, sencillos, pero efectivos para que todo salga a la perfección:
1- Establece un presupuesto previo: La instalación y precio de la bañera suele ser más alto que de el un plato de ducha. Además, normalmente es algo que no viene solo: nuevas tuberías, cambios en los revestimientos, nueva ventilación… Calcula desde un principio de cuánto dinero dispones para que, paso a paso, no haya sorpresas y puedas elegir la que más se ajusta a ti y a tu casa.
2- Piensa bien su ubicación: Si quieres instalar una bañera, debes tener en cuenta que no suelen ser aptas para baños muy pequeños. Sin embargo, sí que puedes incorporarla en un baño de tamaño medio si la pones a modo de rinconera. Ahorrarás muchos metros. ¿La quieres exenta? En ese caso, lo mejor es que tengas un baño de tamaño considerable.
3- El material lo es todo: Aunque pensemos que las habituales son las de cerámica, esto no es necesariamente así. Las bañera acrílicas son muy baratas y ligeras, mientras que las de acero son muy sólidas y tienen un bien precio. Por el contrario, las de fundición suelen requerir una inversión mayor, aunque durarán muchos años. Las más clásicas son las de porcelana, preciosas y delicadas pero algo más pesadas, mientras que las sintéticas son algo más resistentes y económicas. Las de piedra, por ejemplo, son pura tendencia. ¿Cuál escoger? Todo dependerá del modelo, el espacio y el presupuesto que manejes.
4- ¿Y la forma? La forma de la bañera puede depender de sus prestaciones, por ejemplo no es lo mismo si tiene hidromasaje o no, y de las tendencias de cada temporada. Pueden contar con reposacabezas, reposapiés, ser ergonómicas, de formas irregulares, personalizadas… Esto es cuestión de gustos y estilos.
Fuente: Elle Decor
