Casa Melba es un proyecto arquitectónico desarrollado por Atelier L’Abri en Canadá, que representa la transformación sensible y sostenible de un antiguo garaje de la década de 1970, ubicado en la zona rural de Frelighsburg, en la provincia de Quebec (Canadá). La intervención conserva la identidad original del edificio y la reinterpreta bajo una visión contemporánea enfocada en la eficiencia energética y el respeto por el entorno natural.
El proyecto integra una residencia, un estudio de trabajo, un taller y un espacio de producción culinaria y reuniones, reflejando los valores de convivencia, hospitalidad y comunidad de su propietario. En el exterior, el diseño incorpora un invernadero y un huerto productivo que fortalecen el vínculo entre arquitectura, paisaje y autosuficiencia alimentaria, características cada vez más presentes en la arquitectura sostenible de Canadá.
La distribución interior se articula a través de un gran intersticio central, iluminado por una claraboya, que conecta los espacios públicos y privados. El uso de piedra natural local en los suelos, junto a la integración de vegetación, genera una transición fluida entre el interior y el paisaje rural canadiense, ofreciendo una experiencia espacial serena y sensorial.
Los interiores combinan materiales nobles como el abeto Douglas, el roble blanco, la cicuta y revestimientos de cal, junto a textiles de lino y amplios ventanales de madera que enmarcan el entorno de Quebec, Canadá. En contraste, el área de taller utiliza materiales de carácter industrial que estimulan la creatividad, manteniendo una estética contemporánea y coherente.
Desde el punto de vista técnico, Casa Melba responde a los estándares de la arquitectura pasiva en Canadá, incorporando muros de doble montante, aislamiento de celulosa reciclada, paneles de fibra de madera y ventanas de triple acristalamiento certificadas PassivHaus. Con una hermeticidad al aire ejemplar y en proceso de certificación LEED Platino, el proyecto se consolida como un referente de arquitectura sostenible que proyecta su legado en el paisaje canadiense.
Fotografía: Alex Lesage




