Casa de Playa Arenas es el resultado de una remodelación integral que conjuga diseño, funcionalidad y calidez en cada rincón. Con más de 20 años de antigüedad, esta vivienda ubicada en la costa fue transformada por Decostudio en un verdadero refugio familiar, pensado para disfrutar del entorno con comodidad, estilo y durabilidad.
Desde el inicio, el objetivo fue claro: convertir la antigua casa en un espacio moderno, acogedor y resistente, manteniendo la esencia de una casa de playa sofisticada pero de fácil mantenimiento. La intervención no solo redefinió la estética del inmueble, sino que también optimizó su distribución y funcionalidad, creando ambientes fluidos, integrados y llenos de luz.
Una nueva vida para los espacios exteriores
Uno de los principales desafíos fue replantear la terraza, un área clave que no estaba aprovechada al máximo. El acceso original, ubicado en la fachada lateral, comprometía la privacidad del dormitorio principal, mientras que la piscina resultaba pequeña, mal ubicada y poco armónica con el resto del espacio. Además, la falta de un área de parrilla limitaba su uso como espacio social.
La propuesta de Decostudio fue una reorganización total del exterior, estructurando tres zonas bien definidas: una piscina amplia e integrada, un espacio de barbecue y una zona de descanso. También se reubicó el acceso a la terraza, mejorando la conexión entre el interior y el exterior.
Espacios interiores abiertos e integrados
En el interior, uno de los grandes aciertos fue la transformación de la cocina. De ser un ambiente cerrado y poco funcional, pasó a ser un espacio abierto, conectado con la sala y el comedor, lo que potencia la sensación de amplitud y genera una fluida conexión visual hacia la piscina.
Materialidad cálida y duradera
La elección de materiales y acabados fue fundamental para lograr un balance entre estética y practicidad. La paleta de colores gira en torno a tonos cálidos y texturas naturales, con el uso de madera, porcelanatos y acentos de color que transmiten frescura costera.
Para el piso principal se seleccionó un porcelanato de gran formato en tono arena, antideslizante y de fácil mantenimiento, utilizado de manera uniforme en todos los ambientes para generar continuidad visual. En los baños, se introdujeron revestimientos diferenciados: el baño principal con textura tipo madera, y los secundarios con enchapes en verde pastel, logrando espacios frescos y encantadores.
Un diseño que cobra vida
La cocina se convirtió en uno de los focos visuales del proyecto. Los muebles reposteros, en acabado madera clara combinados con verde suave, aportan sofisticación y naturalidad. Esta combinación cromática se repite en la sala y el comedor, donde se destacaron las paredes principales: una revestida con porcelanato que reacciona a la luz natural, y otra con un panel de madera que se extiende hasta el techo, generando un marco visual imponente.
Styling con identidad costera
Cada elemento decorativo fue cuidadosamente seleccionado para reforzar el carácter relajado y elegante de la casa. Lámparas colgantes, textiles en tonos neutros y acentos de color aportan armonía, mientras evocan la tranquilidad del paisaje marino.
El resultado final es una casa completamente renovada, que cumple a cabalidad con las expectativas del cliente y se convierte en un espacio ideal para disfrutar en familia, sin renunciar al diseño y al confort.
Casa de Playa Arenas es un claro ejemplo de cómo la arquitectura y el interiorismo pueden transformar una vivienda en una experiencia de vida, donde cada detalle suma para crear un ambiente único, funcional y lleno de estilo.
