El arquitecto peruano Martín Dulanto Sangalli presenta la Casa de Lava en San Antonio, un proyecto que se erige como un ejemplo de respeto absoluto por el entorno y la topografía natural. La propuesta busca minimizar el impacto en el terreno y en el paisaje, adaptándose a los niveles existentes, conservando los muros y bancales originales, así como integrando árboles y grandes piedras dentro del diseño arquitectónico y paisajístico.

Esta obra plantea una arquitectura sensible que reconoce a la naturaleza como protagonista. Le cede espacio para apropiarse de la casa, logrando ambientes cálidos, acogedores y con una riqueza espacial que solo surge del diálogo entre lo construido y lo natural.
En la planta de acceso, ubicada a nivel de calle, se dispone el estacionamiento. Un tramo de escaleras conecta con el nivel social, donde el jardín principal y un volumen blanco con arcos en tres lados enmarcan la sala y el comedor, generando una continuidad fluida entre interior y exterior.


Desde este nivel, circulaciones discretas permiten acceder al área de servicio y a una escalera de caracol que conduce al nivel superior. Allí se ubican las habitaciones, orientadas estratégicamente para aprovechar las vistas panorámicas del entorno costero.
La distribución se organiza con precisión: planta de entrada con estacionamiento; planta baja con piscina, terraza, asador, cocina, lavandería, comedor, sala y baño de visitas; y planta alta con la recámara principal y dos recámaras adicionales, todas con clóset y baño propio.


La Casa de Lava no solo es un proyecto residencial, sino un manifiesto de cómo la arquitectura contemporánea puede integrarse de manera armónica con la naturaleza, potenciando la experiencia del habitar.