En San Rafael, Costa Rica, el estudio YUSO Arquitectos desarrolló un proyecto residencial de 125 m² que demuestra cómo una vivienda de bajo presupuesto puede alcanzar altos estándares de confort, sostenibilidad y diseño. La propuesta se concibió bajo un concepto central: la honestidad, aplicada al medio ambiente, a los materiales y a los propios clientes.

Desde el inicio, el reto fue diseñar una casa bioclimática que respondiera a las condiciones de un entorno caracterizado por bosques tropicales húmedos, altas temperaturas y niveles de humedad. Para ello, se incorporaron estrategias de diseño pasivo, materiales locales de baja huella de carbono y un sistema integral de gestión de agua que incluye la captación de lluvia y el tratamiento de aguas residuales. El resultado es una vivienda que se integra de forma armónica con el paisaje y ofrece confort térmico natural.

La honestidad con los materiales fue otro de los pilares del proyecto. Los propietarios, Luis y Marce, solicitaron que se utilizaran en su estado natural, sin manipulaciones que alteraran sus cualidades. La madera conserva su acabado original, los metales solo recibieron pintura acrílica y el PVC se mantuvo en blanco. Además, el diseño se adaptó a las medidas comerciales de cada material, aprovechando los sobrantes en detalles arquitectónicos como techos y elementos decorativos. Esta estrategia redujo costos y residuos de construcción.

En cuanto a la relación con los clientes, YUSO optó por un proceso colaborativo y transparente. Durante el diseño no se usaron renders ni presentaciones idealizadas, sino un modelo digital tridimensional que permitió visualizar y ajustar el proyecto de manera realista. Cada modificación se discutió y validó con los propietarios, logrando que el modelo virtual se convirtiera en una representación fiel de la casa construida.

Este proyecto en San Rafael es un ejemplo de cómo la arquitectura puede trascender lo estético y funcional para convertirse en un ejercicio de coherencia y respeto. Una obra que demuestra que con creatividad, transparencia y compromiso ambiental, es posible ofrecer viviendas accesibles, confortables y con un fuerte vínculo con su entorno.