La arquitecta Andrea Benavides presenta este proyecto como una exploración de la arquitectura modular y los espacios flexibles aplicados a una Casa de Campo. Bajo esta premisa, el diseño prioriza la flexibilidad, la sostenibilidad y la eficiencia constructiva.
Uno de los pilares del proyecto es la arquitectura modular, desarrollada en colaboración con la empresa Concrefab. Junto a ellos, Andrea Benavides definió paneles de concreto con acabado caravista, seleccionando cuidadosamente el color, la ubicación de los pilares y las texturas disponibles, que incluían opciones tipo madera, encofrado de madera y piedra. Este sistema permitió una construcción sumamente ágil, alcanzando el casco de la vivienda en apenas una semana, reduciendo también el impacto ambiental característico del proceso constructivo tradicional.
En el interior, el enfoque se mantiene: la arquitecta optó por mobiliario flexible y multifuncional, pensado para responder a distintos usos y configuraciones. Nada es rígido; todo puede transformarse según la necesidad del momento. Sofá-camas, piezas móviles y soluciones modulares conviven con una selección de materiales de carácter campestre y texturas más atrevidas, como piedras exóticas. La paleta cromática se orienta al descanso y la conexión con el entorno natural.
El resultado es un proyecto que integra arquitectura, paisaje y experiencia sensorial, promoviendo el descanso y la armonía con el campo. Andrea Benavides finaliza la propuesta reforzando un principio fundamental: la coherencia con la sostenibilidad, a través de decisiones que priorizan el cuidado del planeta y la elección de sistemas constructivos y mobiliarios ecoamigables.
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Página web: www.andreabenavidesarq.com
Correo: contacto@andreabenavidesarq.com
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