Italia, con su riqueza histórica y cultural, alberga más de 20,000 castillos escondidos a lo largo de su geografía. Estas majestuosas estructuras, que van desde fortalezas en cumbres montañosas hasta construcciones que dominan el mar o están enmarcadas por bosques encantados, son testigos de épocas gloriosas y guardianes de antiguos secretos. Protegidos por el Instituto Italiano de los Castillos, estas arquitecturas fortificadas son piezas clave del patrimonio cultural italiano, evocando míticos cuentos de hadas y leyendas de señores, damas y caballeros.
Castel Sant’Angelo, Roma, Lacio
Uno de los castillos más emblemáticos de Roma, el Castel Sant’Angelo, también conocido como Mausoleo de Adriano, fue construido en el año 123 d.C. por el emperador Adriano. Su historia ha estado intrínsecamente ligada a la de la capital italiana, transformándose de un sepulcro a la sede de las familias romanas y posteriormente al refugio de los papas. La iniciativa “El Castillo Secreto” permite explorar sus lugares más enigmáticos, incluyendo mazmorras y pasadizos ocultos, ofreciendo una inmersión en 2000 años de historia.
Castelvecchio y el puente, Verona, Véneto En Verona
El Castelvecchio es una visita obligada para los amantes de la historia medieval. Construido en el siglo XIV por la familia Della Scala, este castillo con torres, murallas y un majestuoso puente fortificado ha sido escenario de numerosos eventos históricos. Actualmente, alberga el Museo de Castelvecchio, que contiene obras de grandes artistas como Pisanello y Tintoretto, mientras mantiene su atmósfera medieval que transporta a los visitantes a otra época.
Castillo Aragonés de Ischia, Campania El Castillo Aragonés de Ischia
Fundado en el 474 a.C. por Hierón I de Siracusa y posteriormente ampliado por Alfonso de Aragón en el siglo XV, se erige sobre un islote volcánico conectado al pueblo de Celsa por un puente. Esta fortaleza vivió su apogeo en el siglo XVI y hoy conserva iglesias, conventos, prisiones y jardines que narran veinticinco siglos de historia. Su mirador ofrece impresionantes vistas que dejan a los visitantes sin aliento, suspendidos entre el cielo y el mar.
Castel dell’Ovo, Nápoles, Campania
Ubicado en el islote de Megaride, una pequeña extensión de tierra donde se originó la historia de Nápoles, el Castel dell’Ovo es hoy un emblema del esplendor y legado histórico de la ciudad. Ofrece vistas impresionantes de la bahía de Nápoles y del Vesubio. Conocido como Borgo Marinari, este islote se conecta a tierra firme mediante un puente que lo enlaza con el paseo marítimo napolitano, siendo uno de los lugares más pintorescos de la ciudad. El Castel dell’Ovo es el castillo más antiguo de Nápoles, cuya historia se remonta a la época imperial romana. Sin embargo, su apariencia actual data de 1140, cuando Roger el Normando ordenó su construcción tras conquistar Nápoles. A lo largo de los siglos, el castillo ha servido principalmente como prisión y fortaleza defensiva para resguardar los tesoros de la corte.
Castillo de Sammezzano, Toscana El castillo de Sammezzano
Ubicado en Reggello, en la provincia de Florencia, es una de las maravillas ocultas de la arquitectura italiana. Erigido en el siglo XIX por Ferdinando Panciatichi Ximenes de Aragón, este castillo es un espléndido ejemplo del estilo morisco, el único de su tipo en Italia. Con 365 habitaciones, cada una adornada con detallados motivos y colores vibrantes, Sammezzano ofrece un cautivador recorrido por la estética oriental en pleno corazón de la Toscana. Rodeado por un extenso parque de más de 450 hectáreas, el castillo también cuenta con una rica variedad de flora exótica y especies raras, plantadas por el propio Panciatichi para crear un entorno exterior igualmente excepcional.
Explorar estos castillos escondidos es una invitación a adentrarse en el fascinante legado de Italia, donde cada fortaleza cuenta una historia única y enigmática. Desde la majestuosidad de Castel Sant’Angelo en Roma hasta el encanto morisco del Castillo de Sammezzano en Toscana, estas edificaciones no solo preservan la memoria de épocas pasadas, sino que también ofrecen una experiencia inolvidable para quienes buscan sumergirse en la rica historia y cultura italiana. A través de sus imponentes estructuras y paisajes, estos castillos continúan inspirando y maravillando a visitantes de todo el mundo.
