Cómo las edificaciones subterráneas están revolucionando el diseño arquitectónico con eficiencia térmica y armonía con el entorno.
La arquitectura hipogea, o construcción subterránea, ha sido utilizada desde la antigüedad para aprovechar las condiciones naturales del terreno y mejorar la eficiencia energética. Hoy en día, esta técnica está resurgiendo con un enfoque sostenible y moderno, permitiendo reducir el impacto ambiental y maximizar el uso del espacio.
Proyectos como el Vals Therme en Suiza o el Earth House Estate Lättenstrasse han demostrado que vivir bajo tierra no significa renunciar al diseño y la comodidad. Estas construcciones aprovechan la inercia térmica del suelo para mantener temperaturas estables, reduciendo la necesidad de climatización artificial.
Además de su eficiencia energética, la arquitectura hipogea favorece la integración con el paisaje, minimizando el impacto visual y preservando ecosistemas naturales. En climas extremos, estas edificaciones ofrecen refugios resilientes frente a cambios de temperatura y condiciones climáticas adversas.
El uso de materiales locales y técnicas innovadoras, como el hormigón proyectado y las estructuras semienterradas, están permitiendo que la arquitectura hipogea sea una opción cada vez más viable para viviendas, hoteles y espacios comerciales.
A medida que la sostenibilidad se vuelve una prioridad en la arquitectura, las construcciones subterráneas se perfilan como una solución inteligente y eficiente para el futuro.
