Ubicada en una urbanización privada en Porto Feliz, en el interior del estado de São Paulo, Casa San Pedro es una obra del reconocido estudio de arquitectura FGMF que destaca por su integración con el paisaje, el aprovechamiento de las vistas y un diseño que equilibra transparencia, funcionalidad y calidez.
El proyecto parte de un enfoque sensible al entorno natural, donde la vegetación exuberante y la topografía juegan un papel clave en la disposición de los volúmenes. La vivienda se organiza a partir de dos bloques claramente definidos. El primero, en planta baja y de orientación longitudinal, alberga las áreas sociales: salas de estar, cine en casa, bodega, cocina, espacios de servicio y garaje. Este volumen se caracteriza por su apertura, con grandes superficies acristaladas que disuelven los límites entre interior y exterior.
Sobre este primer volumen se apoya transversalmente el segundo bloque, más reservado, que contiene las suites privadas de los residentes. Esta configuración genera un balcón cubierto y un espacio gourmet que se conecta fluidamente con la zona social, el solárium y la piscina, creando un ambiente ideal para el ocio y la convivencia. La disposición también permite la formación de una terraza descubierta y privada sobre la sala de estar, exclusiva para los dormitorios.
Para enfatizar el concepto de volúmenes apilados, los arquitectos optaron por diferenciar claramente los tratamientos de fachada: mientras que el nivel inferior es predominantemente transparente, el bloque superior se reviste con paneles de listones de madera, fijos y móviles, que aportan calidez y control solar, además de privacidad.
Aprovechando la pendiente del terreno, la vivienda se emplaza en una posición intermedia que permite proteger visualmente el interior y, al mismo tiempo, garantizar vistas abiertas del paisaje circundante. La piscina, ubicada en la parte frontal del terreno, se extiende parcialmente bajo la casa, generando un efecto visual que hace que la sala de estar parezca flotar sobre el agua.
El diseño interior, también desarrollado por FGMF, complementa la arquitectura con una propuesta acogedora, donde materiales, texturas y mobiliario refuerzan la sensación de confort y armonía en una casa pensada para vivir el paisaje sin renunciar a la sofisticación.