Armar un rincón de lectura no tiene por qué ser caro ni complicado. Con un poco de ingenio y cosas que ya tienes en casa, puedes crear un espacio único y relajante. Estas ideas no son las típicas —son distintas, fáciles y funcionan.
1. Separa tu espacio con una cortina o manta que ya no uses
¿No tienes una habitación solo para leer? No importa. Puedes colgar una cortina, una manta bonita o incluso un pareo del techo o en una esquina para separar tu rincón del resto de la casa. Te da más privacidad y una sensación de “refugio”.
2. Usa luz suave con lo que tengas en casa
En vez de comprar una lámpara cara, puedes poner una lucecita LED dentro de un frasco de vidrio o una botella transparente. También puedes pegar una tira LED detrás de una repisa. Queda súper acogedor y no molesta a la vista cuando lees.
3. Olvídate de la silla: haz un asiento con cojines o una hamaca
Si tienes cojines grandes, apílalos en una esquina y listo: tienes tu rincón para leer. Y si puedes colgar una hamaca o columpio de tela en casa, ¡mejor aún! Ocupa poco espacio, es cómodo y se ve original.
4. Decora con cosas que te inspiren
Pega frases que te gusten, fotos, dibujos, hojas secas o postales en la pared. Puedes usar cinta decorativa, clips o incluso colgarlos con hilo y ganchitos. No es decoración por gusto, es para que el espacio te conecte contigo.
5. Dale un buen olor sin gastar
Un rincón acogedor también huele rico. Pon un platito con canela, clavos de olor o café. El olor natural te relaja, y no necesitas comprar velas caras ni difusores. Además, huele a hogar.
Tu rincón de lectura puede estar en una esquina del cuarto o de la sala. No necesitas mucho dinero, solo ganas, creatividad y un poco de tu estilo. Así, leer se vuelve una experiencia aún más rica.