El diseñador Julio Maturana presenta su propuesta en CASA FOA 2025, en el espacio Living Comedor Principal N.º 19 , una ambientación que se inspira en el pantone cromático que va del blanco al negro , explorando la polaridad entre la ausencia y la presencia de luz .
Julio explica que su punto de partida fue esta transición cromática, donde cada tono intermedio, incluido el visón o “topo”, protagonista de los muros y las cortinas, adquiere un papel esencial. Este tono neutro, de matices grises y verdosos, armoniza con materiales nobles como el lino con trama metálica de las cortinas y los fondos Hunter Douglas, logrando un equilibrio visual entre sobriedad y sofisticación.
La paleta cromática se enriquece con acentos de naranja quemado o laca china, presentes en la alfombra y la banqueta, que evocan la calidez del cobre. Esta polaridad, que transita del blanco al negro, simboliza la versatilidad del diseño interior y su capacidad de adaptarse a distintos tipos de espacios, desde los empresariales hasta los residenciales o recreativos.
El espacio destaca también por su variedad de texturas, terciopelos, cera natural, tapices retroiluminados y obras en acero quirúrgico, que aportan profundidad y carácter. Las obras de arte son piezas únicas realizadas por artistas nacionales, mientras que la iluminación y los muebles enchapados en ébano aportan elegancia y coherencia visual.
Uno de los elementos centrales es la mesa de comedor , formada por dos módulos cuadrados de 1,50 x 1,50 metros, separados por 8 centímetros, creando un conjunto de 3,08 metros de largo, ideal para doce personas. Las sillas combinan diseño y comodidad, con cabeceras de mayor jerarquía y respaldo capitoné.
El conjunto se completa con un panel de cristal serigrafiado en tonos bisón, blanco y negro, que refuerza la paleta general del espacio, y una obra escultórica circular de un artista chileno, elaborada con láminas de plata y oro oxidado , símbolo del equilibrio entre opuestos.
Finalmente, los accesorios y piezas decorativas, caballos birmanos, esculturas de bronce y objetos de época, consolidan una atmósfera auténtica y refinada, donde cada detalle refleja la visión estética y conceptual de Julio Maturana: un homenaje al color, la forma y la adaptabilidad del diseño interior contemporáneo.




