El Estudio-Taller para Fotógrafos, diseñado por Román Bauer Arquitectos, se emplaza en un terreno de 198 m² en la zona monumental de Barranco, Lima. Concebido principalmente como taller y estudio para un fotógrafo, el proyecto destaca por su flexibilidad, ya que puede transformarse fácilmente en un espacio expositivo cuando las necesidades lo requieran.
El acceso se da a través de un patio de ingreso con jardineras en voladizo que conduce a un amplio espacio central de trabajo. Este ambiente puede integrarse con los patios delantero y posterior mediante puertas correderas ocultables, generando una continuidad espacial que potencia la iluminación y ventilación natural. Además, el programa incorpora una pequeña cocina y dos habitaciones que funcionan como escritorios o dormitorios temporales para artistas residentes. Los únicos espacios cerrados son los baños y un cuarto oscuro, destinado al revelado de fotografía analógica.
La estructura combina muros perimetrales de bloques de hormigón armado con grandes cerchas que sostienen una cubierta de madera. Esta cubierta se pliega y desciende progresivamente desde la oficina del segundo nivel hacia el patio trasero, integrando cuatro lucernarios que permiten el ingreso de luz cenital y favorecen la ventilación cruzada mediante un sistema de poleas. Dichos elementos reinterpretan los faroles y lucernarios de las casas históricas de Barranco.
En cuanto a los materiales, la madera de huayruro protagoniza la carpintería del proyecto: desde techos y tabiques hasta portones, mobiliario y la escalera que conecta con el segundo nivel. Los muros interiores presentan un acabado liso, mientras que en los patios adquieren relieves que facilitan la integración de iluminación indirecta o el crecimiento de enredaderas. El primer nivel se reviste con baldosas de terrazo amarillo artesanales que se extienden hasta el patio posterior, donde un ceibo se convierte en el eje verde del espacio, acompañado de cactus y suculentas que refuerzan el carácter del entorno.
El Estudio-Taller para Fotógrafos de Román Bauer Arquitectos no solo propone un lugar de creación, sino también un homenaje a la arquitectura barranquina, recuperando sus estrategias tradicionales de luz, ventilación y conexión con la naturaleza en un lenguaje contemporáneo.
