El estudio de diseño GRT Architects, con sede en Brooklyn, ha transformado el restaurante San Sabino en el West Village de Nueva York con un interior de tonos amarillos que evocan una atmósfera soleada y acogedora. Este proyecto, realizado en colaboración con los chefs Angie Rito y Scott Tacinelli, quienes también dirigen el vecino restaurante Don Angie, presenta un contraste notable entre el vibrante interior amarillo mantequilla y la fachada gris pálido del edificio.
San Sabino y Don Angie comparten un edificio histórico en Greenwich Avenue, que anteriormente albergaba un trío de locales comerciales con escaparates diminutos. La restauración de las fachadas y la recuperación de las ventanas originales han devuelto a este rincón histórico su esplendor de antaño. “Bajo muchas capas de pintura y masilla encontramos los escaparates originales revestidos de planchas de cobre que parecían estar mejor por el abandono, con un encantador verdín y pátina”, comentaron los arquitectos de GRT.
En el interior, GRT Architects eliminó parcialmente una gruesa pared de ladrillo para unificar los espacios del restaurante, creando una separación visual entre la zona del bar y el comedor principal. Una cinta de acero inoxidable sobre la barra conecta ambos espacios, adornada con apliques de latón pulido a intervalos sobre la superficie ondulada.
El diseño del restaurante incluye banquetas bajas acanaladas revestidas de cálido cuero color caramelo, dispuestas alrededor del perímetro, especialmente bajo una pared lateral de espejos con cajas de luz entre los paneles reflectantes. El suelo de baldosas de piedra gris moteada está decorado con pequeños círculos y cuadrados amarillos, inspirados en el clásico patrón de los “carreaux d’octagones”. Las baldosas amarillas hechas a mano también se instalaron detrás de la barra, mientras que los techos están acolchados y tapizados para mejorar la acústica.
Fundado en 2014 por Tal Schori y Rustam-Marc Mehta, GRT Architects ha construido una impresionante cartera de proyectos en Nueva York en la última década. Entre sus obras se encuentran varios restaurantes de Manhattan, como el igualmente soleado Cucina Alba en Chelsea y el maximalista Bad Roman en Columbus Circle.
